El amor es libertad – Los celos son control

Osho:
He estado con mi novio durante dos años y todavía disfrutamos de nuestra unión, pero si él se va con otras mujeres, me enloquezco. ¿Podrías por favor hablarme de los fundamentos mismos de los celos, cómo podría lidiar con ellos o incluso superarlos?

“Los celos son una de las áreas más frecuentes de ignorancia psicológica sobre uno mismo, sobre los demás y, más particularmente, sobre las relaciones.

Las personas piensan que saben lo que es el amor; no lo saben. Y su malentendido sobre el amor crea celos. Las personas llaman ‘amor‘, a cierto tipo de monopolio, a una cierta posesividad, sin comprender un simple hecho de la vida: que en el momento en que posees a un ser vivo lo has matado.

La vida no puede ser poseída. No puedes tenerla en tu puño. Si quieres tenerla, debes mantener las manos abiertas.

Pero la cosa ha estado yendo por un camino equivocado durante siglos; se ha arraigado tanto en nosotros que no podemos separar el amor de los celos. Se han convertido en casi una energía.

Por ejemplo, te sientes celosa si tu amante se va con otra mujer. Eso es lo que te molesta ahora, pero me gustaría decirte que si no sientes celos tendrás muchos más problemas; entonces pensarás que no lo amas, porque si lo amaras tendrías que haber sentido celos. Los celos y el amor se han entremezclado mucho.

De hecho, son polos separados. Una mente que puede ser celosa no puede ser amorosa, y viceversa: una mente que ama no puede ser celosa.

¿Cuál es la perturbación? Debes verlo como si no fuera tu pregunta- como si alguien más hubiera preguntado, como un problema de otra persona- para que puedas ponerte a un lado y ver todo el entramado”.

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¿Es el matrimonio parte de todo ese entramado de los celos?

“El sentimiento de los celos es un subproducto del matrimonio.

En el mundo de los animales, de las aves, no hay celos. De vez en cuando hay una pelea por un objeto de amor, pero una pelea es mucho mejor que estar celoso, mucho más natural que estar atrapado en los celos y quemar tu corazón con tus propias manos.

El matrimonio es una institución inventada, no es natural; por lo tanto, la naturaleza no ha proporcionado una mente que pueda adaptarse al matrimonio. Pero el ser humano consideró necesario que hubiera algún tipo de contrato legal entre los amantes, porque el amor en sí mismo es cosa de sueños, no es confiable ... está ahí en este momento y al momento siguiente se ha ido.

Tú quieres estar seguro del próximo momento, de todo tu futuro. Ahora mismo eres joven; pronto serás viejo y te gustaría que tu esposa, tu esposo, estén contigo en tu vejez, en tu enfermedad. Pero para eso, se deben asumir algunos compromisos, y siempre que hay un compromiso hay problemas.

Los seres humanos han dado lugar a este compromiso: a estar seguros sobre el futuro, a estar seguros sobre el mañana, a tener la garantía de que la mujer que los ama los amará para siempre, que no es un asunto temporal. ...

Es por eso que las personas religiosas dicen que los matrimonios se ‘hacen en el cielo‘... un tipo extraño de cielo, porque si estos matrimonios se hacen en el cielo, ¿qué se puede hacer en el infierno? No muestran los signos, la fragancia, la frescura, la belleza del cielo. Ciertamente son repugnantes, feos ... ciertamente muestran algo del infierno. Pero el hombre se conformó con el matrimonio porque esa era la única forma de tener propiedad privada”.

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¿Por qué todas las religiones son tan insistentes en el matrimonio? 

“Debido a que el hombre quería que la mujer estuviera completamente encarcelada, escribió escrituras religiosas haciéndola temer al infierno, haciéndola desear el cielo ... si ella sigue las reglas. Esas reglas existen solo para las mujeres, no para los hombres. Ahora está muy claro que dejar que las mujeres vivan en esta venenosa situación de celos va en contra de su salud psicológica.

Y la salud psicológica de las mujeres influye en la salud psicológica de toda la humanidad: el hombre también nace de la mujer. La mujer tiene que convertirse en un individuo independiente.

La disolución del matrimonio será un gran evento festivo en la tierra, y nadie te lo impedirá: si amas a tu esposa o a tu esposo puedes vivir en unión, nadie te lo impedirá. Acabar con el matrimonio es simplemente devolverte tu individualidad. Ahora nadie te posee.

No debes hacer el amor con un hombre solo porque es tu esposo y tiene derecho a exigirlo. En mi visión, cuando una mujer hace el amor con un hombre porque tiene que hacer el amor, es prostitución, ¡no al por menor, sino al por mayor!”.

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¿Puedes explicar la base de esta confusión entre amor, sexo y celos? 

“Los celos no son una cosa primaria, son secundarios. Es una parte secundaria del sexo. Cada vez que tienes un impulso sexual en tu mente, un suceso sexual en tu ser, cada vez que te sientes atraído sexualmente y te relacionas con alguien, los celos entran porque no sientes amor. Si sientes amor, los celos nunca se presentan.

Intenta entender todo el asunto. Cada vez que estás en una relación sexual, tienes miedo, porque el sexo realmente no es una relación, es una explotación. Si estás apegado a una mujer o un hombre sexualmente, siempre tienes miedo de que esta mujer pueda ir tras otra persona, que este hombre pueda irse con otra persona. Realmente no hay una relación, sólo explotación mutua. Se explotan el uno al otro, pero no aman, y lo saben, por lo que tienen miedo. 

Este miedo se convierte en celos, por lo que es posible que no permitas las cosas; te protegerás: harás todos los arreglos de seguridad para que este hombre no pueda mirar a otra mujer. Incluso mirar será una señal de peligro. Este hombre no debería hablar con otra mujer porque al hablar ... Tienes miedo de que se vaya. Entonces cerrarás todas las rutas, todos los caminos por los que este hombre se va con otra mujer, por los que esta mujer se va con otro hombre; cerrarás todos los caminos, todas las puertas.

Pero entonces surge un problema. Cuando se cierran todas las puertas, el hombre muere, la mujer muere, se convierte en prisionera, esclava, y no se puede amar a un ser muerto. No puedes amar a alguien que no es libre, porque el amor es hermoso sólo cuando se da libremente, cuando no se toma, se exige y se fuerza.

Primero haces arreglos de seguridad, luego la persona muere, se vuelve como un objeto. Una amada puede ser una persona; una esposa se convierte en un objeto. Un amado puede ser una persona; un esposo se convierte en un objeto que se guarda, se posee, se controla. Pero cuanto más controlas, más aniquilas porque se pierde la libertad. Y puede que la otra persona esté allí por otras razones, pero no por amor, porque ¿cómo puedes amar a una persona que te posee? Se ve como un enemigo.

El sexo origina los celos, pero es algo secundario. Por lo tanto, no se trata de cómo dejar los celos; no puedes dejarlos porque no puedes dejar el sexo. El asunto está en cómo transformar el sexo en amor. Entonces los celos desaparecen”.

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¿Cómo descubro la manera de experimentar esta transformación? 

“El amor es sólo el trampolín. Hay mucho más por delante, lo cual es posible sólo si dos personas mantienen la intimidad durante un período de tiempo prolongado. Con una nueva persona, comienzas de nuevo desde cero. Y no hay necesidad de una nueva persona, porque ahora no cuenta el aspecto biológico o físico de la persona, sino que has entrado en comunión espiritualmente. 

Transformar el sexo en espiritualidad es mi enfoque básico. Y si ambos son amantes y meditadores, no les importará, de vez en cuando, que tú visites un restaurante chino, ¡o que ella vaya a visitar un restaurante continental! No es un problema. Amas a la mujer; si ella se siente feliz de vez en cuando con alguien más, ¿qué tiene de malo? Deberías estar feliz de que ella sea feliz; la amas. Sólo los meditadores son capaces de abandonar los celos ...

El amor sin meditación seguramente se convertirá en odio en cualquier momento; ten cuidado. Pero el amor con meditación se volverá cada vez más profundo, más y más intenso. Y tal vez dos personas se sientan juntas, tan sintonizadas, tan al unísono, que les encantaría estar juntas para siempre”.

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